VIVIR PARA SIEMPRE
Una dama comía y bebía alegremente y tenía cuanto puede anhelar el corazón, y deseó vivir para siempre. En los primeros cien años todo fue bien, pero después empezó a encogerse y a arrugarse, hasta que no pudo andar, ni estar de pie, ni comer, ni beber. Pero tampoco podía morir. Al principio la alimentaban como si fuera una niñita, pero llegó a ser tan diminuta que la metieron en una botella de vidrio y la colgaron en una iglesia. Todavía está allí, en la iglesia de Santa María. Es del tamaño de una rata y una vez al año se mueve.
PANCHO
Amo a Pancho a pesar de que me lleva cuarenta años, es totalmente mudo y no tiene dientes. No me importa que sea completamente calvo, excepto entre los dedos de los pies, que camine jorobado y a veces se caiga en la calle. Cuando él cree necesario emitir un corto y agudo sonido silbante, morder el sofá o dormir en el jardín, acepto todo eso como algo bastante normal. Porque lo amo.
Amo a Pancho porque es el único hombre a quien no le importa que yo tenga tres piernas.
LECCION DADA A UN JOROBADO
Cuenta una historia que un jorobado, escuchando a un predicador, se le hacía difícil creerle sobre la perfección de la obra de Dios. Un día lo esperó a la salida de la iglesia y le dijo:
-Usted pretende que Dios lo hace todo bien, pero ¡mire cómo me hizo a mí!
El predicador lo examinó un instante y le contestó:
-Pero, amigo mío, ¿de qué se queja? ¡Está muy bien hecho para ser jorobado!
* Esta selección, que aparenta haber sido al azar, posee un hilillo vinculante, relativo a un "defecto" propio de las personas: la exageración... en el 1º tenemos la exageración vital; en el 2º, la exageración amorosa; y en el 3º, exageración mentirosa...
Puede el ser humano desear vivir tanto, amar tanto o mentir tanto?
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